La sopa de remolacha es una receta muy fácil de digerir y de preparar. El plato tiene un color muy vistoso y además la sopa está muy rica. Una de las ventajas de esta receta es que la puedes tomar fría o caliente.
AUTORA
Irene Valverde
COCINA
Mediterránea
DIFICULTAD
Fácil
La remolacha común procede de la especie botánica Beta marítima. Es una raíz grande que crece en una planta llamada también remolacha. La planta originaria en la zona costera del norte de África. Se cree que los orígenes del cultivo empezaron sobre el siglo II a.C., dando lugar a dos hortalizas diferentes: la acelga común y la remolacha, de raíz engrosada y carnosa. En principio las antiguas civilizaciones sólo se comían las hojas de la remolacha. La raíz de la planta se utilizaba como medicamento para combatir los dolores de muelas y de cabeza. Se sabe que los romanos consumían la raíz de la remolacha. Pero hasta el siglo siglo XVI no volvió a la dieta, en este caso, de ingleses y alemanes.
La remolacha es un alimento de bajo contenido energético. Es una buena fuente de fibra y de sus vitaminas destacan los contenidos en folatos, equivalen al 45% de las ingestas recomendadas al día (IR/día) para hombres y mujeres de 20 a 39 años con actividad física moderada.
En relación con los minerales, es una hortaliza fuente de potasio. Este mineral contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos.
Detalles de la receta
GUÍA DE INICIO
Cocina: Mediterránea
Tiempo de Preparación: 15 minutos
Tiempo de Cocción: 20 minutos
Tiempo Total: 35 minutos
INGREDIENTES
1 patata mediana
Remolachas crudas o cocidas
Jengibre
3 dientes de ajo
Queso burrata
Caldo de verduras
INSTRUCCIONES
El primer paso debe ser pelar y lavar las remolachas si las compramos crudas, y lavar muy bien la raíz con agua para que no queden restos de tierra.
Troceamos la remolacha y la ponemos en agua a hervir unos 20-25 minutos, podemos comprobar si está bien cocida pinchando con un cuchillo. Hacemos lo mismo con la patata.
En una sartén ponemos un poco de aceite, 1 cucharada pequeña de postre. Cortamos los ajos y el jengibre y los salteamos en la sartén.
Añadimos las verduras cocidas en la sartén y sofreímos un poco más todos los alimentos en conjunto.
Finalmente trituramos la verdura con un poco de caldo de verduras para que quede textura crema.
Servimos en un plato y añadimos queso burrata de acompañamiento.