Un buen muesli nos aporta energía para todo el día. En esta receta te vamos a enseñar a preparar un muesli casero saludable

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AUTORA

Irene Valverde

COCINA

Suiza

DIFICULTAD

Fácil

Esta receta de muesli casero saludable es muy fácil y rápida de elaborar y no tendrá nada que envidiar a los cereales de supermercado. Esta receta está compuesta principalmente de avena y frutos secos.

Los  frutos secos son ricos en proteínas y grasas, especialmente ácidos grasos mono y poliinsaturados. Las nueces contienen ácidos grasos omega 3. Los minerales que contiene, el potasio, fósforo, hierro, calcio y magnesio son de fácil absorción, como potasio, calcio, fósforo, hierro y magnesio. También nos aporta mucha vitamina A. Poseen cantidades variables de tiamina, riboflavina y niacina. Nos aportan mucha fibra insoluble, hierro, calcio, magnesio, ácido fólico, vitaminas E y B1. Contienen también fitoesteroles y otros componentes fitoquímicos. Las nueces nos ayudan a disminuir las enfermedades del corazón. También mejoran la elasticidad de los vasos sanguíneos.

Detalles de la receta

GUÍA DE INICIO
  • Cocina: Suiza

  • Tiempo de Preparación: 10 minutos

  • Tiempo de Cocción: 20 minutos

  • Tiempo Total: 30 minutos

INGREDIENTES
  • 2 tazas de avena

  • 1 taza de quinoa hinchada

  • 1 taza de frutos secos y semillas

  • 4 o 5 dátiles sin hueso

  • Medio vaso de agua

  • Canela

INSTRUCCIONES
  • En un bol añadimos todos los ingredientes menos los dátiles y el agua. Los mezclamos y aromatizamos con canela.

  • Troceamos los dátiles y los trituramos añadiendo un poco de agua, hasta obtener una pasta consistente, también se puede usar bebida vegetal.

  • Precalentamos el horno a 180º, y en una bandeja de horno añadimos la mezcla del bol y removemos hasta que quede toda la bandeja del horno bien cubierta. Añadimos la pasta de dátil por encima de manera uniforme.

  • Dejamos hornear unos 20 min removiendo con una espátula de madera evitando que se tueste de más la granola.

  • Una vez pasado el tiempo retiramos la bandeja y dejamos reposar, y ¡ya tendremos nuestro muesli crujiente esperando a ser devorado!

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