Esta deliciosa receta a base de garbanzos aporta energía, nutrientes y es muy fácil de elaborar.
AUTORA
Irene Valverde
COCINA
Mediterránea
DIFICULTAD
Fácil
Los garbanzos poseen un alto contenido de proteína de origen vegetal. Entre los minerales es fuente de calcio y posee alto contenido de hierro, magnesio, potasio, fósforo. En el contenido de vitaminas destacan la vitamina E, tiamina, niacina y folatos. También es importante su contenido en fibra—soluble e insoluble— lo que favorece el tránsito intestinal y ayuda a combatir el estreñimiento.
Tienen concentraciones bajas de componentes antinutritivos como saponinas, taninos y fitatos. Cuando estos componentes se encuentran en concentraciones altas en los alimentos afectan a la digestibilidad de las proteínas y almidones y a la asimilación de aminoácidos, azúcares, minerales y vitaminas.
El garbanzo es la semilla de la planta que tiene un fruto de forma ovoide, en cuyo interior se encuentran una o dos semillas. Se consumen estas semillas que sufren un proceso previo de remojo con una finalidad múltiple: ablandamiento de las cascarillas, absorción de agua y disminución del tiempo de cocción, comienzo de la actividad de enzimas que reducen las concentraciones de factores tóxicos o antinutritivos.
Detalles de la receta
GUÍA DE INICIO
Cocina: Mediterránea
Tiempo de Preparación: 25 minutos
Tiempo de Cocción: 40 minutos
Tiempo Total: 65 minutos
INGREDIENTES
3 Pimientos verdes
2 Berenjenas
2 huevos duros o huevos y cocer durante 20 minutos
250 – 300 gr. de garbanzos o bien cocidos o poner en remojo 12 h antes
½ Cebolla
1 diente de ajo
100 gr. de tomate cherry
Pimienta
Aceite de oliva
Sal
INSTRUCCIONES
Precalentamos el horno a 200º y una vez caliente horneamos los pimientos y las berenjenas unos 30-40 minutos hasta que estén bien cocidos.
Pelamos el diente de ajo y la cebolla y sofreímos en una cebolla hasta que estén dorados, añadimos los garbanzos cocidos previamente y salpimentamos. Luego dejamos reposar.
Cuando las berenjenas y los pimientos estén listos procedemos a quitarles la piel y trocearlos hasta tener escalivada.
Finalmente en un bol añadimos nuestra escalivada junto al sofrito de garbanzos, añadimos los huevos duros troceados, aceite de oliva, salpimentamos y añadimos el toque final con un poco de cúrcuma y ¡ya tenemos nuestro plato listo!